NARANJO GIL & ASOCIADOS ABOGADOS
LA PARODIA Y LA CARICATURA: ¿EL MISMO PERRO CON DISTINTO COLLAR?
¿QUÉ ES LA PARODIA?
Según
nuestro
Diccionario
de
la
Real
Academia
de
la
Lengua
Española,
la
parodia
se
define
como
una
imitación
burlesca
de
un
género,
de
una
obra
artística
o
literaria,
del
estilo
de
un
escritor,
o
de
los
gestos
o
manera
de
ser
de
una persona.
La
palabra
parodia
proviene
del
griego,
παρώδïα
,
παρα
,
“en
contra
de
o
al
lado
de”,
y
ώδή
,
“oda”
y
s
e
puede
definir
como
una
obra
satírica
que
caracteriza
e
interpreta,
humorísticamente
otra
obra
de
arte,
autor
o
tema,mediante
la
alusión
o
imitación irónica.
Las
parodias
surgieron
tanto
en
la
Literatura
Griega
como
en
la
Romana
,
especialmente
con
poemas
que
imitaban
de
forma
irrespetuosa
y
burlona,
los
contenidos
de
otros
poemas.
Un
acontecimiento
político,
social
o
cultural
puede
ser
asimismo
parodiado.
La
parodia
es
la
recreación
de
un
personaje
o
un
hecho,
empleando
recursos
irónicos
para
emitir
una
opinión
generalmente
transgresora
sobre
la
persona
o
el
acontecimiento
parodiado.
¿QUÉ ES LA CARICATURA?
La
Real
Academia
de
la
Lengua
la
caricatura
se
define
como
el
retrato
en
el
que,
con
intención
crítica
o
humorística,
se
deforman
en
exceso
los
rasgos
característicos
de
una
persona,
muy
típicas
de
los
Diarios
en
las
que
el
dibujante,
en
atención
a
la
actualidad
o
personaje del momento, lleva a cabo una ridiculización de la situación, un ambiente o a una persona.
El
término
caricatura
procede
el
italiano
“caricare”
que
significa
exagerar.
Por
tanto,
la
caricatura
consiste
en
un
retrato
en
el
que
se
exagera
o
distorsiona
la
apariencia
física
de
la
persona
para
crear
un
parecido
fácilmente
identificable y humorístico. Típico caso de los pintores callejeros que realizan caricaturas a aquellos que lo deseen.
¿EXISTE
DIFERENCIA
ENTRE
PARODIA
Y
CARICATURA
O
ES
EL
MISMO
PERRO
CON
DISTINTO COLLAR?
Probablemente,
desde
el
punto
de
vista
del
lenguaje
coloquial
no
cobre
una
gran
importancia,
pero
sí
desde
el
punto
de
vista
jurídico,
pues
la
fundamentación
de
una
y
otra
se
encuentran
en
distintas
leyes,
que
si
bien,
en
alguna ocasión se tocan el uno al otro, realmente tienen un origen y una reglamentación del todo diferente.
La
parodia
se
origina
y
contempla
en
la
ley
de
propiedad
intelectual,
mientras
que
la
caricatura
toma
su
origen
de
uno
de
los
límites
impuestos
a
los
derechos
de
la
personalidad:
derecho
al
honor,
a
la
intimidad
y
a
la
propia
imagen.
Cuando
hablamos
de
los
derechos
de
autor
,
afirmamos
que
nacen
a
la
vida
jurídica
por
el
solo
hecho
de
la
creación
del
intelecto
con
las
características
de
originalidad
y
sus
plasmación
en
un
soporte
físico
que
le
hiciera
gozar
de
esa
protección,
cuando
hablamos
del
honor,
la
intimidad
personal
y
la
propia
imagen
no
es
más
que
el
fiel
reflejo
del
hecho
de
ser
persona,
cuya
condición
se
encuentra
amparada
y
protegida
por
los
denominados
derechos
e
la
personalidad.
Los
derechos
de
la
personalidad
son
inherentes
a
la
persona
por
el
solo
hecho
de
su
nacimiento
en
las
condiciones
que
establece
nuestra
legislación
(nacer
con
figura
humana
y
vivir
24
horas
enteramente
desprendido
del
claustro
materno).
Son
lo
que
en
terminología
jurídica
se
denominan
“derechos
subjetivos”,
porque no es necesario solicitarlos, pues el simple hecho del nacimiento hacen que vean la luz.
Esta
distinción
no
obsta
a
que
la
realización
de
una
caricatura
dé
paso
al
nacimiento
de
una
serie
de
derechos
de
autor, pues se trata de una obra artística, pese a que se lleve a cabo la ridiculización o exageración de una persona.
¿DÓNDE SE ENCUENTRA EL LÍMITE EN LAS CARICATURAS?
Es
evidente
que
no
todo
el
mundo
tiene
el
mismo
sentido
del
humor
a
la
hora
de
verse
reflejado
en
una
caricatura
en
las
que
se
exageran
nuestros
rasgos
más
sobresalientes,
especialmente
porque
esa
expresión
artística
fruto
del
ejercicio
de
la
libertad
de
expresión,
puede
dar
paso
a
la
vulneración
del
derecho
al
honor
de
la
persona.
De
ahí
que
la
libertad
de
expresión
se
encuentre
limitada,
para
abrir
el
paraguas
de
protección
de
la
imagen
de
la
persona
cuando esas caricaturas puedan llegar a ser vejatorias o injuriosas, provocando descrédito en la persona.
Si necesitas solucionar problemas de ésta u otra índole, SOLICITA TU CITA AL 928 760 633 y te asesoraremos.
© 2018 Sonia María Naranjo Gil
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